Hay muchas razones por las que puede ser muy dificil apegarse a los habitos o desarrollar nuevas habilidades. Pero más seguido sobre todo, el mayor desafío es sentarse entre tus dos orejas.
Tu mente es algo poderoso. Las historias que te digas y las cosas en las que creas acerca de ti mismo pueden prevenir tus nuevas habilidades o dejar que florezcan.
Recientemente estuve aprendiendo acerca de la relación entre las creencias y los comportamientos. Si te interesa apegarte a tus metas, construir mejores habitos y alcanzar un nivel mas alto de realización, te van a encantar las ideas en este post.
Desde pequeño siempre he sabido sacar buenas calificaciones en la escuela lo cual ha hecho que mucha gente (en la familia sobre todo) me diga que soy inteligente.
Una de las cosas que mejor me había salido era matemáticas por eso fue un poco devastador cuando en la universidad me fue mal con los números, había llegado a pensar que “la habilidad con las matemáticas o ser bueno con ellas” se había ido de mí.
Finalmente con la experiencia, o leyendo por aquí y por allá, me di cuenta que definir mi identidad por mis resultados me estaba limitando. Posteriormente pude aplicar la misma idea a diferentes cosas (por ejemplo, nunca creí que podría ser una persona atleta pero cuando empecé a ir al gimnasio todos los días empecé a lograr superarme).
Más allá de que puedan parecer tonterías motivacionales, hay investigaciones serias al respecto.
Carol Dweck es una investigadora de la Universidad de Stanford.
Dweck es muy conocida por su trabajo en “mentalidad fija contra mentalidad de crecimiento”. Así Deck describe la diferencia entre estas dos tipos de mentalidad y como impactan en tu rendimiento:
Con una mentalidad fija los estudiantes creen que sus habilidades básicas, su inteligencia y su talento son rasgos fijos. Tienen cierta cantidad y eso es todo, entonces su meta es verse inteligentes todo el tiempo y nunca parecer tontos. En una mentalidad de crecimiento los estudiantes entienden que sus talentos y habilidades pueden ser desarrollados a través del esfuerzo, la buena maestría y la persistencia. No creen necesariamente que todos son iguales o que cualquier puede ser Einstein, pero creen en que cualquiera puede ser más inteligente si trabaja en eso. — Carol Dweck, Universidad de Stanford
Los beneficios de una mentalidad de crecimiento pueden parecer obvias, pero la mayoría de nosotros es culpable de tener una mentalidad fija en ciertas situaciones. Eso puede ser peligroso porque una mentalidad fija puede impedir que ciertas habilidades importantes se dejen de desarrollar y crecer, lo que puede sabotear tu salud y la felicidad a través del tiempo.
Por ejemplo, si dices, “No soy una persona que se lleve bien con las matemáticas”, esa creencia actúa como una excusa fácil para evitar practicar matemáticas. La mentalidad fija te evita fallar en el corto plazo, pero en el largo plazo dificulta tu habilidad para aprender, crecer y desarrollar nuevas habilidades.
Mientras tanto, las personas con una mentalidad de crecimiento estarían dispuestas a intentar resolver problemas de matemáticas incluso si fallaron al principio. Ellas ven el fracaso y las caídas como un indicador de que deben continuar desarrollando sus habilidades en lugar de una señal que dice “esto es algo en lo que no soy bueno”.
Por este motivo, las personas que tienen una mentalidad de crecimiento tienen más posibilidades de maximizar su potencial. Tienden a aprender de las críticas en lugar de ignorarlo, de sobrepasar los desafíos en lugar de evitarlos y de encontrar inspiración en el éxito de esos en lugar de sentirse amenazados por ello.
¿Tus creencias te están reteniendo ?
La investigación de Dweck plantea una conexión importante acerca de la conexión entre lo que crees y lo que haces.
Si crees cosas como:
- Perder peso es demasiado difícil para mi.
- No soy bueno con los números.
- No soy un atleta natural.
- No soy creativo.
- Siempre pierdo el tiempo.
Está demasiado claro que esas mentalidades fijas te harán evitar experiencias en las que te puedas sentir fracasado. Como consecuencia, no vas a aprender mucho y va a ser muy difícil que puedas volverte mejor.
¿Qué se puede hacer sobre esto? ¿Cómo se pueden cambiar cosas en las que crees acerca de ti mismo, eliminar la mentalidad fija, y alcanzar de verdad tus metas?
Como tus acciones cambian tus creencias
En mi experiencia, la única forma que conozco de cambiar el tipo de persona que crees que eres – es decir, construir una nueva y mejor identidad para ti mismo — es hacerlo con pequeñas pero repetidas acciones.
He aquí un ejemplo:
Leah Culver empezó a correr hace un año. Así es como ella describe el proceso:
Empecé a correr hace un año. No empecé completamente desde cero. En el pasado ya había corrido un poco cada tanto, creo que cada mes.
La primera vez que salí a correr fueron solamente 3 kilómetros y medio a 7 minutos y medio por kilómetro. Eso es bastante lento. Sin embargo, para una persona que no es atleta, es algo que hace sentir bastante bien. Corrí un par de veces más esa semana. Después de un par de semanas corriendo regularmente, me puse una meta.
Sabía que jamás impresionaría a alguien con mi velocidad así que no me pareció buena idea hacer de la velocidad mi objetivo. Podría haber elegido una carrera para entrenar por 5 kilómetros pero sabía como terminaría eso. Parece que todos abandonan correr justo después de la gran carrera. Quería algo diferente. Quería no dejar de hacerlo.
Mi meta involucraba no dejar pasar demasiado tiempo sin salir a correr. Si dejaba de hacerlo por más de un par de días, ¿no sería eso estar abandonandolo? Entonces empecé a correr 4 o 5 días a la semana. Lo máximo que deje pasar sin salir a correr fueron 3 días cuando estaba en Hawaii de vacaciones.
Mi meta hizo completamente la diferencia. Todavía era lenta, pero al menos podía sentirme bien porque estaba corriendo mucho. Tenía buenos días donde corría rápido y me sentía genial, pero también tenía muchos malos días donde estaba cansada y no tenía ganas de correr. En retrospectiva esos días fueron casi mejor que los buenos porque reforzaron mi objetivo — no dejar de correr.
Corrí mis primeros 5k en Halloween, cerca de 5 meses después de haber empezado a correr como un hobby. Me compré un disfraz — unas alas de hada — e intenté mantenerme al lado de un tipo cualquiera que tenía un búho en su cabeza. Terminé en 28 minutos y estaba muy feliz. Aprendí que correr no se trata siempre de ser el más rápido, sino de superar mi marca personal.
Me inscribí en una maratón completa en diciembre, contraté un entrenador de corredores y me puse un horario fijo para correr.
Empecé a verme a mi misma como una corredora.
Si me hubiesen dicho un año atrás que estaría haciendo ejercicio casi todos los días y corriendo 150 kilómetros al mes, jamás les hubiera creído. Correr realmente me cambió. Tenía aspiraciones modestas y no me importaba si era genial al correr.
Solo quería apegarme a mi única meta: no dejar de hacerlo.
¿Será que Lía empezó pensando en cuánto peso quería perder? No. ¿ Empezó pensando en cuán rápido quería correr? No. ¿Empezó pensando en la maratón que quería completar? No.
Ella no empezó pensando en el resultado.
Simplemente se enfocó en el proceso. Se enfocó en aparecer. Se enfocó en apegarse al horario. Se enfocó en “no dejar”.
Eventualmente, los resultados y la autoestima vinieron de todas formas. Sus acciones cambiaron la forma en la que ella se veía a sí misma. “Empecé a verme a mi misma como una corredora.”
Los mejores músicos practican todos los días. Los mejores atletas practican todos los días. Los mejores escritores practican todos los días. Son personas que tienen una alta velocidad promedio.
Sí, sus resultados son fantásticos y pueden disfrutar los frutos de su labor… pero no son los resultados los que la diferencía del resto, es la dedicación a la práctica diaria. Es el hecho de que su identidad está centrada en ser el tipo de persona que hace su oficio todos los días.
La gente con una mentalidad de crecimiento se enfoca en el proceso de construir una mejor identidad en lugar de los resultados.
Hábitos basados en la identidad vs transformaciones rápidas
Muy seguido, subestimamos la importancia de un evento único (como una maratón) y subestimamos la importancia de hacer mejores elecciones diariamente (como correr 5 días por semana)
Pensamos que obtener “ese trabajo” o aparecer en “ese medio de comunicación” o “perder 15 kilos” nos va a transformar en la persona que queremos ser. Somos víctimas de una mentalidad fija y pensamos que estamos definidos por un resultado.
El gráfico de abajo nos muestra las capas del cambio de comportamiento. Los cambios sustentables y que duran empiezan con hacer una mejor identidad, no enfocándose en los resultados como tu rendimiento o apariencia.
La verdad es esta: tus acciones diarias van a cambiar tus creencias sobre ti mismo y la persona en la que te vas a convertir. Se trata de ponerse un horario, aparecer, y apegarse a él. Se trata de enfocarte en construir la identidad correcta en lugar de preocuparte por obtener el resultado apropiado.
En mi experiencia, los hábitos basados en la identidad coinciden con la investigación de Dweck y sus contemporáneos. Si dejas que los resultados te definan — tu talento, tus notas del examen, tu peso, tu trabajo, tu rendimiento, tu apariencia — vas a ser víctima de una mentalidad fija. Pero cuando te dedicas a mantenerte todos los días, y te enfocas en los hábitos que forman una mejor identidad, es ahí cuando aprendes y avanzas. Así es como una mentalidad de crecimiento se ve en el mundo real.
Que deberías hacer ahora
En caso de que no lo haya dejado claro ya: la habilidad es algo que se puede cultivar, no algo con lo que meramente naces.
Puedes ser más creativo, más inteligente, más atlético, más artístico y más exitoso enfocandote en el proceso, no en el resultado.
En lugar de preocuparte acerca de ganar el torneo, comprométete con el proceso de entrenar como un campeón. En lugar de preocuparte por escribir el libro con mejores ventas, comprométete con el proceso de publicar tus ideas de manera constante. En lugar de preocuparte por tener abdominales con cuadritos, comprométete con el proceso de comer saludablemente todos los días.
No se trata acerca del resultado, se trata de construir la identidad del tipo de persona que disfruta esos resultados.
Fuentes: